Personas con discapacidad visual: Serán acompañados por el presidente y los fiscales, que se retirarán cuando el ciudadano haya comprobado la ubicación de las distintas boletas y quede en condiciones de practicar a solas su elección.
Personas con discapacidad auditiva: Dependerá del elector el apoyo que necesite por parte de los fiscales de mesa y las fuerzas de seguridad. Por caso, el votante deberá tener las herramientas para lograr que la comunicación sea fluida, ya sea de manera verbal o escrita.
Personas con discapacidad motora y/o con movilidad reducida: En caso de no poder efectuar todos o algunos de los movimientos para sufragar, los electores serán acompañados por el presidente de mesa al cuarto oscuro. A solas con el ciudadano elector, colaborarán con los pasos necesarios hasta la introducción de voto, en la medida que la discapacidad lo requiera.
Si encuentra obstáculos para el acceso al establecimiento o a la mesa electoral (escaleras, ascensor descompuesto, etc.) podrá solicitar asistencia a las autoridades del comicio. Ellos resolverán si trasladan las urnas hasta la planta baja, utilizando un cuarto de la mesa más próxima a la entrada del establecimiento.