El líder izquierdista juró este domingo como nuevo presidente de Brasil, con el centrista @geraldoalckmin_ como vicepresidente, para cumplir un tercer mandato como jefe del Estado hasta el 5 de enero de 2026.

Según marca el protocolo, el presidente saliente es el encargado de pasar la banda a su sucesor, pero Bolsonaro, quien sigue sin reconocer su derrota en las urnas, decidió no participar en los actos de investidura y viajar a Estados Unidos sin previsión oficial de vuelta.

Lula subió la rampa del Palacio de Planalto, en Brasilia, pero en lo más alto no esperaba Bolsonaro.

En su lugar, ascendió a la parte alta del palacio presidencial acompañado por un grupo de personas que “simbolizan la riqueza y la diversidad del pueblo brasileño”, entre ellos, un niño, afrodescendientes, mujeres, personas con discapacidad y el conocido líder indígena Raoni Metuktire.

El nuevo presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, celebró este domingo la “victoria de la democracia” que le permitió ganar las elecciones de octubre a pesar de las “amenazas” de la ultraderecha que aún no acepta su triunfo.

“Si estamos aquí es gracias a la conciencia política de la sociedad brasileña”, declaró Lula ante el Parlamento, en su primer discurso después de haber jurado como nuevo presidente de Brasil.