En el Mario Alberto Kempes y por la fecha 16 del torneo Betano 2025 de LPF, se jugó otra edición del clásico ferroviario cordobés. El triunfo y la gloria se la llevó Instituto con su triunfo por 2 a 1. Había comenzado ganado el conjunto tallarín con gol de Galarza a los 13’ de iniciado el cotejo. El partido en ese tramo, fue favorable el equipo del Cholo Guiñazú, aunque no tuvo el instinto exterminador para aprovechar el momento anímico que significó anotar el gol de apertura.

El gol albiazul se inició por una corrida de Rick por izquierda, una de las pocas veces que superó a Franco, el extremo tiró un centro pasado, sin destino, la defensa de la Gloria se confió en que la pelota se iba a lateral. No se dio por vencido Girotti, la corrió, la ganó y de media vuelta metió un pase preciso para Galarza, que agarró a contra pierna a toda la lenta defensa albirroja, y de derecha con un disparo cruzado dejo sin chances a Roffo poniendo el 1 a 0. Alegría en el público de Talleres. Una de las pocas en este año.

El partido psicológicamente y futbolísticamente era de Talleres. En otra de las raspadas que tivo el partido y después de un tumulto, el buen extremo de la Gloria, recibió una amarilla, Godoy que, a los pocos minutos, no conforme con el color de la primera cartulina, cometió una falta infantil en el área de Talleres. El árbitro sumó: amarilla más amarilla es igual a roja, el 7 de Instituto muy temprano se fue a bañar, dejando irresponsablemente a su necesitado equipo con uno menos.

Todo a pedir del albiazul, con este triunfo parcial, no solo ganaba el clásico, sino que dejaba afuera de los play off a los dirigidos por Oldrá. Como si fuera una un episodio de “La venganza será terrible” los de Talleres pensaron: No me clasifico yo, vos tampoco.

A los 24 minutos y en una jugada donde la defensa de Talleres quedo desairada, Alex Luna la recibió por derecha y con un tiro al segundo palo dejo sin chances al, hoy vestido de negro, Herrera ¿Habrá jugado el último partido en Talleres?

En el segundo tiempo, Talleres con algunos cambios como el ingreso de Palacios, de Reynoso. Siguió siendo protagonista en un Talleres más incisivo. El tucumano, el más silbado en el aplausometro, se perdió un gol solo ante Roffo. Seguidamente Reynoso casi la colgó del ángulo con un tiro libre que casi se mete en el vértice del arquero vestido de naranjita.

Cuando parecía que el clásico terminaba en pardas. Oldra metió un cambio que iba a cambiar la suerte esquiva hasta el momento, el ingreso de Puebla, que siempre hace goles en los derbys. Y vaya que le dio resultado a falta de 10’ para cumplimentar el tiempo reglamentario, el jugador del pueblo, capturó un rebote fuera del área y sacó un disparo bajo que rozó en los pies de Portillo que descolocó al arquero Burrai, la pelota entro pidiendo permiso. El 2 a 1 a favor de quien fue más efectivo, del más necesitado. Instituto mientras ganaba Sarmiento de Junín y el albirrojo perdía ante Talleres, el equipo de Alta Córdoba, estaba fuera de todo.

Pero dicen que los milagros en la vida son similares a los del futbol. Casi que en el momento que empataba San Lorenzo a Sarmiento, la gloria llegaba a la gloria con el gol de Puebla.

La fiesta ya estaba instalada en los alrededores del Presidente Perón. ¿Pregunto? ¿Este partido, con Talleres fuera de todo, no ameritaba haberse jugado con las dos hinchadas? Buen eso es otro tema, a veces los cronistas soñamos que estamos en otras épocas.

La Gloria y Talleres que nunca superaron el andar mediocre de ambos. Instituto sabe las mieles, y solo Dios sabe hasta dónde llegara, el gran ganador es Oldra, que le da aire para lo que se viene. Mientras que Talleres no puede llegar a la Gloria.

Por: Daniel Reinoso del medio Futbol y Multitudes

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