La Cañada es uno de los patrimonios culturales más emblemáticos de la ciudad de Córdoba. Se trata de un arroyo canalizado que recorre gran parte del centro de la ciudad, con más de tres kilómetros de longitud. Su construcción comenzó en 1671, pero fue en el siglo XX cuando se realizaron las obras más significativas para contener las inundaciones y mejorar la infraestructura.
El recorrido de La Cañada está bordeado por muros de piedra que le dan un encanto particular y ha sido un testigo mudo del crecimiento urbano de Córdoba. A lo largo de sus márgenes, los cordobeses han construido una identidad, siendo un punto de encuentro y un espacio de recreación. Además, su entorno está rodeado de una variada oferta gastronómica, espacios verdes y edificios históricos que resaltan su valor cultural.
La Cañada no solo es un símbolo paisajístico, sino también una parte integral de la historia y vida cotidiana de la ciudad. Su relevancia trasciende lo estético, ya que representa el vínculo entre el pasado colonial y la modernidad cordobesa, consolidándose como un lugar imprescindible para locales y turistas.
Por: @carolinaforchino