Está sucediendo: el dignísimo mundial femenino que jugaron nuestras Albicelestes a
mediados de este año, en donde despertaron fervor y pasión como equipo y en algunas
individualidades, funcionó como una suerte de catalizador para una nueva era:
visibilidad y exposición para el deporte practicado por mujeres.

¿Datos? La Copa América Femenina de Futsal 2023, las argentinas subcampeonas.

Hay más, arriba, en la cima, Nuestras (sí, con mayúscula) Murciélagas campeonas en
el primer Mundial de la Federación Internacional de Deportes para Ciegos (IBSA, según
sus siglas en inglés).

¿Quieren más? Las Yaguaretés se quedaron con el XXIII Campeonato Sudamericano
Seven de Rugby de este año, las Panteras campeonas de la Copa Panamericana de
Voleibol Femenino de 2023 y subcampeonas del XXXV Campeonato Sudamericano de
Voleibol Femenino. No ha de ser casual, no es la primera vez ni será la última, las
mujeres en manada para un objetivo colectivo. Estos, los deportes de equipo, con todas
juntas, amontonadas y con un impulso irrefrenable, con lujuria por vivir. Así me das más,
diría el Indio. Un engranaje impecable movilizado por la pasión. Un lujo.

¿Qué dicen quienes informan, escriben, muestran, opinan? Parece ser que comienzan
a tomar estos logros más seriamente como noticia en el mundo del deporte, respirando
con alivio o resoplando por la presión de lo que ya no se puede esconder. Un gran
remedio para un gran mal.

Tanto pagar piso, tanto masticar los sinsabores de la inconsistencia popular, tanto
trabajar en la periferia del mundo, acompañadas por el fuego que todo lo rompe, el
sentido de la disciplina que perfecciona el espíritu y lo prepara para la guerra diaria y el
estoicismo que caracteriza a quienes tuvimos como sabio maestro al despojo y su suerte
de mordedura pedagógica. Nos portamos mal, fuimos castigadas, sin embargo la
realidad es inevitable: somos visibles, exitosas. Se está cosechando lo que se sembró.

Hola mujeres, niñas, adolescentes ¿sensaciones?

Efervescencia, porque esta manija es avasallante, infecciosa.

Ilusión, alimentada por estas ideas locas que hacen las veces de combustible para el
cuerpo, la mente y el alma.

Encandilamiento, la alegría de sabernos imparables, de saber que hay lugar para todxs.

Ambición, como máquinas deseantes que somos, siempre a por más.

Por: Abril Robledo Araya
Karin Federman
Integrantes de Organización Área de géneros IACC (Instituto Atlético Central Córdoba)
Integrantes del Departamento de Géneros del Círculo de Periodistas Deportivos de
Córdoba