Hace 68 años, Juan Manuel Fangio protagonizó una de las hazañas más memorables en la historia de la Fórmula 1 al ganar el Gran Premio de Alemania en Nürburgring, asegurando su quinto y último campeonato mundial. Conducía un Maserati 250F, y enfrentaba a los veloces autos Ferrari conducidos por Mike Hawthorn y Peter Collins.

Durante la carrera, Fangio optó por una estrategia arriesgada: comenzó con neumáticos más blandos y menos combustible, esperando ganar tiempo en pista, pero obligado a realizar una parada. Sin embargo, la detención fue más larga de lo previsto, y al regresar, estaba a casi un minuto de los líderes. Fue entonces cuando el talento del argentino brilló con intensidad: vuelta tras vuelta, comenzó a batir récords del circuito, descontando segundos de manera impresionante.

En una remontada histórica, Fangio sobrepasó a Collins y luego a Hawthorn en las últimas vueltas, logrando una victoria que muchos consideran la más grande de su carrera. Con este triunfo, se consagró campeón mundial por quinta vez, un récord que permaneció imbatido durante 46 años, hasta la era de Michael Schumacher. La hazaña de Fangio en 1957 simboliza la combinación perfecta de valentía, inteligencia estratégica y maestría al volante.

Por: @carolinaforchino

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