El 3 de diciembre de 1970 marcó un momento histórico para la televisión latinoamericana con el lanzamiento de El Chapulín Colorado, un programa creado y protagonizado por Roberto Gómez Bolaños, conocido mundialmente como “Chespirito”. Este entrañable personaje nació inicialmente como un pequeño segmento dentro del programa humorístico Los Supergenios de la Mesa Cuadrada, donde rápidamente destacó por su estilo único, su torpeza encantadora y su profunda intención de hacer el bien a pesar de sus limitaciones. Su popularidad fue tal que pronto adquirió su propio espacio, convirtiéndose en una serie independiente que conquistó a públicos de todas las edades.
A diferencia de los héroes tradicionales, el Chapulín representaba a un personaje vulnerable, con miedo y con fallas muy humanas, lo que lo hizo profundamente cercano a la audiencia. Sus frases icónicas, como “¡No contaban con mi astucia!” o “Síganme los buenos”, se integraron en la cultura popular y siguen siendo reconocidas décadas después. El programa utilizaba el humor para transmitir valores como la solidaridad, la honestidad y la importancia de enfrentar los problemas con valentía, aunque no se sea un héroe perfecto. Así, el Chapulín Colorado se transformó en un símbolo de la televisión humorística y en un ícono cultural que perdura hasta hoy.
Por: @carolinaforchino