La Comisión Especial de Análisis y Adecuación del Código de Convivencia Municipal se reunió hoy y designó formalmente a los integrantes de la Comisión Redactora creada al efecto de avanzar en el texto del nuevo Código. Ellos son: Jorge Orgaz, Maximiliano Calderón, Patricia Cóppola, Juan Lozita y Pablo Latorre como miembros, y a este último además como coordinador.
Luego la Comisión Especial recibió a Norberto Ruffa (evangélicos), Omar Mussa (comunidad musulmana), Mara Pedicino (iglesia armenia), Munir Braco (catóĺicos) y Santiago Oliva (Pastoral Social), todos ellos integrantes del Comipaz (Comité Interreligioso por la Paz), para escuchar las opiniones y propuestas de cada credo sobre el proyecto en debate.
El pastor Norberto Ruffa destacó la convivencia armónica y el respeto que marca el rumbo del Comipaz, pese a las diferentes creencias. “Coincidimos mucho en valores y principios. En Córdoba no tenemos problemas de libertad religiosa entre nuestras comunidades”, señaló.
Por su parte, Munir Braco consideró “muy valiosos los conceptos de respeto y tolerancia”, pero remarcó que antes que eso, “hay que valorar el aporte social que las religiones hemos hecho a la comunidad, más allá de si una persona es creyente o no. Siempre generamos encuentro y diálogo”.
También valoró, como concepto general de convivencia, el precepto de “no hacer al otro lo que no te gusta que te hagan”.
Mara Pedicino, en tanto, señaló. “No nos gusta hablar de tolerancia, porque suena como que hay que soportar algo, porque no queda otra opción. Entre nosotros, en el Comipaz, nos queremos. Vamos mucho más allá de una tolerancia. Sí vemos que en Córdoba hay un poco de discriminación todavía, algo de antisemitismo y islamofobia. Hace 10 años que desde el Comipaz trabajamos contra esto en colegios, educando en valores”.
Desde la Pastoral Social, Santiago Oliva mencionó que “siempre el foco es el bien común, que la sociedad esté mejor” y por eso insistió el Comipaz “valora los espacios de diálogo para generar acuerdos. Todos tenemos que tener espacio para aportar y que se nos respete por igual. Tiene que haber espacios para escucharnos y resolver los conflictos que como si sociedad tenemos.
Mussa, en su condición de musulmán, reclamó que las fuerzas de seguridad que deben asegurar la convivencia sean capacitadas y tengan ellas mismas un marco de referencia y tolerancia. “Los musulmanes no somos extraterrestres. Somos gente común, que profesa una fé diferente”, dijo, pidiendo buen trato.
La concejala Soher El Sukaría ahondó en esa línea, planteando un par de cuestiones concretas sobre la convivencia: que se remuevan las limitaciones que implican los catálogos oficiales a la hora de poner nombre a un recién nacido; y que haya un reconocimiento a los días y horarios particulares que tanto musulmanes como judíos destinan a su liturgia.
Luego se tocó también la problemática entre vecinos por ruidos molestos, especialmente por parte de iglesias cristianas y evangélicas. Los referentes del Comipaz admitieron esa situación y pidieron “disculpas” a los vecinos. “Es un tema que hay que regular”, dijeron
Finalmente, los presentes rescatar la herramienta de la mediación para la resolución de conflictos y recordaron los “muy buenos resultados” que el Comipaz obtuvo en ese sentido cuando intervino, años atrás, en una disputa entre taxistas, remiseros y choferes de colectivos.
Cerró la reunión Omar Mussa, con una reflexión: “La discriminación se puede dar por odio o por ignorancia. Si es odio, pueden haber cuestiones políticas, ideológicas; pero si es ignorancia, lo podemos corregir con educación. Cuando le mostramos a la gente quiénes somos, qué hacemos y cuáles son nuestra costumbres, muchas veces la discriminación se termina”.