Se reunió hoy la comisión de Prevención de Adicciones del Concejo Deliberante, presidida por la concejala Verónica Garade Panetta (UCR)


La comisión continuó con el estudio del proyecto de ordenanza 11296/C/24 iniciado por los concejales Bustamante, Vázquez, Pérez y Simonian para modificar los artículos 2°, 3°, 4°, 5°, 7° y  9°; e incorporar el artículo 10 a la ordenanza N° 12.771 – Consejo Municipal de Políticas Integrales para la Prevención Del Consumo Problemático de Drogas (COPIPRED)-.


 Las funciones del COPIPRED serían (de acuerdo a las modificaciones que se proponen en el proyecto): generar articulaciones con actores afines a la temática a los fines de fortalecer la red de servicios en salud mental y adicciones para la continuidad de los cuidados; realizar acciones de concientización y prevención; generar investigaciones con las instituciones públicas, privadas y organizaciones; promover, evaluar y recomendar políticas públicas; articular abordajes con los distintos niveles del Estado.
El organismo estaría compuesto por una Mesa Ejecutora (conformada por el intendente o quien él designe, un miembro del Ejecutivo, dos concejales uno de la mayoría y uno de la minoría) y una Mesa Asesora (integrada por representantes de las organizaciones civiles, fundaciones, instituciones y asociaciones que abordan la salud mental); y se creará el Registro de Organizaciones de la sociedad civil.
En la reunión participaron funcionarios de la Municipalidad de Córdoba: Eugenia Decca, representante del Programa El Sol; Verónica Giachino, representante de SEDRONAR y Carlos Guerra, representante de CEPSO.


La Lic. en Psicología Verónica Giachino, de SEDRONAR, dijo que lo que pretenden es establecer los fundamentos para llevar adelante este proyecto desde el COPIPRED. “Tenemos que pensar la problemática como síntoma social, con un proyecto de humanización instrumentando herramientas necesarias ante este problema social, que desborda los discursos. Debemos poner el acento en todos los sectores de la sociedad, con todos los actores, para tener mayor variabilidad. Debemos reflexionar en todas las políticas referidas a la temática”. “Se deben generar nuevas institucionalidades y nuevas formas de ejercer acciones en red, posibilitando tejer un colectivo”, agregó Giachino.


Carlos Guerra dijo que el COPIPRED es la materialización de la política viva y activa, y que es necesario generar ampliaciones de cara a la época en que vivimos. “Poder generar estas ampliaciones en la normativa nos permite definir un marco sanitario, incluyendo los efectores territoriales y a las instituciones dedicadas a la salud”, agregó el representante de CEPSO (Centro Preventivo de Salud Ocupacional).


La trabajadora Social y docente Eugenia Decca (Programa El Sol) contó la experiencia de este programa: “Debemos pensar la práctica de las políticas públicas. El problema del consumo problemático es un problema de las personas. Debemos sacar del eje las sustancias y ver a las personas. Asociar el consumo a la ilegalidad dejará por fuera a las personas que tienen consumo problemático, pero de sustancias legales. Además, se asocia consumo con delincuencia”.


“Debemos tener una mirada institucional con la interrelación de tres elementos: el contexto u organización social, las sustancias y las personas en sus procesos individuales”, aseguraron.
Los expositores hicieron hincapié en la necesidad de armar una red de contención. “Lo que estamos tratando es una modificación del COPIPRED para hacerlo más amplio e integral. Por eso necesitamos escuchar a todas las voces que trabajan con el consumo problemático”, añadió la concejala Valeria Bustamante.


El proyecto continúa en estudio en la comisión.

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