Suman aportes técnicos al proyecto sobre producción agroecológica
Presidida por el concejal Mauricio Romero (HUxC), hoy se reunió la comisión de Gestión Ambiental y Sostenibilidad del Concejo Deliberante de Córdoba, para seguir analizando un proyecto iniciado por el bloque Hacemos Unidos por Córdoba, que propone la promoción de la producción y comercialización de productos agroecológicos.
La comisión continuó la ronda de consultas con especialistas vinculados a esa actividad. En esta oportunidad participaron, entre otro, Fátima Varela y Lucas Viale, ambos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); Evangelina Arguello, del Centro de Investigaciones Agropecuarias del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTACIAP); Beatriz Giobellina, coordinadora del Observatorio de Agricultura Urbana Periurbana y Agroecológico (O-AUPA), Investigadora del INTA y docente de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la UNC; Graciela Francavilla, docente de la cátedra de Extensión Rural de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC; Catalina Bissio, docente de la Cátedra de Sistemas Agropecuarios de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC; y Hugo Vacarello, también de esa Facultad de la UNC.
Evangelina Argüello afirmó que la agroecología “no sólo es ambientalmente amigable, sino que favorece la sostenibilidad social y económica”, y en ese sentido dijo que la aprobación de la ordenanza “ayudaría a formalizar la actividad y a mejorar la mejora de la calidad de vida de las personas involucradas”. “El foco no es uno solo, sino integral. Además de producir sin agroquímicos, vamos también por el trabajo digno y sin explotación”.
Catalina Bissio aportó la fundamentación que sobre la actividad hace la Sociedad Argentina de Agroecología, formada en 2018. Ese escrito pone en valor la producción de alimentos “variados, abundantes, sanos y ricos en nutrientes, la producción diversificada, la eliminación de agroquímicos, la promoción de la salud de los suelos y la biodiversidad, el uso y conservación de semillas nativas, y el equilibrio en el ecosistema”, entre otros beneficios.
Por su parte, Hugo Vacarello puso el acento en la necesidad de promover la producción por sobre todo. “Hay que acompañar la actividad de los productores desde el Estado. Es sumamente necesario. ¿De qué serviría poner todo el esfuerzo en garantizar la calidad o la comercialización, si no hay producción, que es lo primero?”, planteó.
A su turno, Graciela Francavilla también coincidió con esa mirada, por el impacto socio-económico y ambiental de una producción agroecológica de alimentos. “Nos aporta soluciones frente a los costos crecientes, a la contaminación, a la pérdida constante de productores, a tener alimentos más caros y con menos valor nutricional”, graficó.
Luego mencionó la importancia de trabajar en un buen Sistema Participativo de Garantías (SPG), que funcione como sello de calidad, garantizando que todo el proceso de producción se hizo de manera sostenible, con participación conjunta de productores, consumidores e instituciones. “Los buenos protocolos se construyen entre todos. Deben estar de acuerdo a cada territorio y ser cumplibles. El mejor ejemplo de algo así son los acuerdos de convivencia de las escuelas: todos los protagonistas los desarrollan, los firman y luego los cumplen”, comparó.
Finalmente, Lucas Viale remarcó la importancia de articular entre productores e instituciones. Puso como ejemplo que en la ciudad de Jesús María, el Paicor en tan solo un mes consumió $19 millones en verduras. “Cómo no pensar en que una escuela pueda ser abastecida por una cooperativa de productores agroecológicos. Hay que ser creativos”, planteó.El proyecto seguirá en estudio