Aryna Sabalenka volvió a tocar la gloria en el Arthur Ashe Stadium. La número 1 del mundo derrotó a la estadounidense Amanda Anisimova por 6-3 y 7-6 (3) en la final del US Open 2025, y se consagró campeona del Abierto de los Estados Unidos por segundo año consecutivo. La bielorrusa sumó así su cuarto título de Grand Slam y el primero en esta temporada.
El partido, que duró 1 hora y 34 minutos, fue una batalla intensa, especialmente en el segundo set, donde Anisimova llegó a estar a dos puntos de forzar un tercero. Pero Sabalenka sacó a relucir su jerarquía y experiencia en los momentos clave, especialmente en el tie-break decisivo, donde fue letal ante los errores de su rival.
El primer set fue cambiante y lleno de quiebres. Ambas tenistas mostraron dificultades con el servicio, pero Sabalenka supo encontrar el momento para tomar el control: logró dos quiebres consecutivos y se llevó el parcial por 6-3, marcando el ritmo del partido.
En el segundo set, la historia parecía repetirse. Sabalenka quebró temprano y se adelantó 5-3. Pero Anisimova, empujada por el público local, reaccionó: recuperó el break, tomó la delantera 6-5 y parecía lista para estirar el duelo. Sin embargo, en el tie-break, la bielorrusa mostró por qué es la mejor del mundo y cerró el set 7-6 (3), dejando sin chances a la estadounidense.

La victoria de Sabalenka no solo le permitió sumar un nuevo Grand Slam a su palmarés (ya había ganado el US Open 2024 y los Australian Open 2023 y 2024), sino que también le permitió cortar una racha negativa en 2025, donde había perdido las finales de Australia y Roland Garros, y había quedado fuera en semifinales de Wimbledon justamente ante Anisimova.
El duelo tenía historia reciente, la estadounidense llegaba con ventaja en el historial personal (6-4), y había sido la verduga de Sabalenka en el césped londinense. Pero esta vez, la número 1 impuso su poderío desde el fondo de la cancha y se quedó con una revancha esperada.
Aryna Sabalenka, la flamante bicampeona del Abierto de Estados Unidos.
Anisimova, por su parte, volvió a quedarse a las puertas del título. En su primera final de Grand Slam en Wimbledon había caído ante Iga witek por un contundente doble 6-0, y ahora sumó una nueva derrota, aunque con una actuación mucho más sólida.

Sabalenka llegó a esta final tras un recorrido firme: venció a Kudermetova, Fernández y Buca sin ceder sets, avanzó por walkover ante Vondroušová y luego eliminó a Pegula en semifinales. Anisimova, en tanto, había tenido un camino brillante: dejó en el camino a Joint, Cristian, Haddad Maia, sorprendió a witek en cuartos y superó a Osaka en tres sets en semifinales.
La temporada de Grand Slams aún no termina, porque este domingo, desde las 15.30 (hora argentina) Carlos Alcaraz y Jannik Sinner animarán la final masculina en el mismo escenario, con promesa de espectáculo asegurado.
Redacción Los Andes