Boca arrancó el Mundial de Clubes con una sonrisa, más allá del 2-2 final ante Benfica, luego de estar dos goles en ventaja por encima de los europeos. El elenco de Miguel Ángel Russo mostró una imagen totalmente mejorada respecto del equipo que penó en la última competencia doméstica, con rendimientos individuales que invitan a soñar.
En Miami, ante una multitud de hinchas que apoyaron de forma permanente, Boca igualó 2-2 con Benfica en un partido correspondiente al Grupo C del Mundial de Clubes. Desafiando los pronósticos, el Xeneize se adelantó 2-0 en la primera etapa. Los portugueses descontaron sobre el cierre de ese período y consiguieron empatar en la segunda mitad.
Con un altísima concentración y mucho esfuerzo para pelear las divididas, Boca disimuló cualquier diferencia ante el favorito europeo. Miguel Merentiel, tras un gran desborde de Lautaro Blanco, y Rodrigo Battaglia, de cabeza, colocaron el 2-0 parcial para los dirigidos por Miguel Ángel Russo.
Benfica niveló el resultado gracias a dos de sus tres argentinos: Ángel Di María, de penal, estableció el 1-2 parcial y Nicolás Otamendi, con un cabezazo a la salida de un córner, sentenció el 2-2 definitivo.
El árbitro mexicano César Arturo Ramos expulsó al italiano Andrea Belotti (luego de una consulta con el VAR) y al argentino Nicolás Figal.
En la continuidad del torneo, Boca enfrentará este viernes a Bayern Munich. Los alemanes golearon 10-0 a Auckland City, de Nueva Zelanda, en su estreno.