Por la revancha de los octavos de final de la Copa Sudamericana, San Lorenzo perdió 0-2 con Sao Paulo como visitante y quedó afuera. El Tri espera rival.
San Lorenzo cayó 0-2 contra Sao Paulo (Brasil) en el estadio Morumbí, por la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, y quedó eliminado: Jonathan Calleri y Luciano convirtieron los goles del Tricolor, que espera rival en cuartos de final.
El primer tiempo fue de alto vuelo, y curiosamente fue donde más cómodo se sintió San Lorenzo. Es que Sao Paulo, envalentonado por un Morumbí colmado y obligado por la desventaja, no especuló y salió de entrada a atacar en busca de adelantarse en el marcador para empardar la serie lo antes posible.
En ese escenario, el Ciclón recurrió al que seguramente iba a ser su plan de juego: cerrojo atrás y contraataque. Así, tuvo las dos primeras claras del partido, con un buscapié de Braida que terminó con un remate de Giay, y una arremetida individual del ‘Perrito’ Barrios, que se sacó de encima dos defensores y reventó el travesaño.
Pero el correr de los minutos fue asentando a un Sao Paulo que tuvo en el escurridizo Alisson lo que le faltó en la ida: alguien que le dé sentido a la tenencia y la transforme en peligro. Él mismo hizo transpirar a Batalla con un zurdazo que el arquero debió sacar del ángulo. Y sobre el final, el Tricolor se puso en ventaja por un certero cabezazo de Calleri a la salida de un tiro libre por una falta discutible.
Aunque el arma de fuego de los brasileños fue Wellington Rato, quien tuvo a maltraer casi todo el partido a Braida, con apariciones esporádicas pero punzantes por ese costado. Con su gambeta fue determinante, porque en el 0-1 San Lorenzo no modificaba su idea, pero en la mitad del complemento, rompió ese cerrojo y le sirvió el gol a Luciano.
El Ciclón se encontró con un contexto al cual no está acostumbrado: la necesidad de ir a buscar un gol para no quedar afuera. Tampoco tiene los recursos para hacerlo, más allá de amor propio y pelotazos, porque el plantel es corto en cantidad y calidad, por lo que Insúa no tiene en el banco de suplentes jugadores que cambien la ecuación. Y los refuerzos le llegaron tarde, tanto que no los pudo usar.
Está claro que San Lorenzo quería más, merecía más, y se preparó para más. Pero nada pueden reprocharse y los objetivos no se terminan: queda la Copa de la Liga y la Copa Argentina. Sao Paulo sigue en carrera en la Copa Sudamericana y se afianza como uno de los candidatos a ganarla. En cuartos de final jugará contra el vencedor de Ñublense – Liga de Quito.